El sector empresarial, clave en el desafío de la transición ecológica hacia el Carbon Neutral

Para llegar a construir un futuro Carbon Neutral, la actividad empresarial debe reducir al máximo sus emisiones y compensar las que no se puedan evitar. Por eso es el momento de que todo el conjunto de las organizaciones, alineadas con las directrices y políticas europeas, actúen de forma urgente ante la emergencia climática que sacude al planeta.

Con la Ley 7/2021 Cambio Climático y Transición Energética y con PNIEC como palanca, España se plantea el objetivo de incrementar prácticamente al 100% la participación de energías renovables en el uso final de la energía, así como en la generación eléctrica de cara al año 2050. Una revolución energética que requiere de un análisis sosegado sobre cuál es la energía renovable más madura y competitiva para alcanzar este objetivo: el Autoconsumo Fotovoltaico o la energía eólica se encuentran actualmente en un momento óptimo para su implantación.

Para llevar a cabo esta transición ecológica, las compañías han de contar con un Socio Energético Global que les acompañe en todo el proceso y les ayude a afrontar el reto de la descarbonización. En Edison Next contamos con una experiencia de más de 20 años, en los que hemos puesto en marcha múltiples proyectos de gran complejidad que han permitido a numerosas empresas lograr importantes mejoras en el consumo energético de sus instalaciones productivas y ser más competitivas. 

Nuestra propuesta de valor se basa en la neutralidad tecnológica como principal estrategia para ofrecer a las empresas las soluciones energéticas más rentables que estén disponibles en cada momento. Por eso apostamos por el Autoconsumo Fotovoltaico como una de las tecnologías renovables más competitivas dentro del proceso de reducción de la huella de CO2.

Aprovechar las importantes ventajas que proporciona el Autoconsumo Fotovoltaico al generar electricidad en el mismo lugar donde se consume ayuda a reducir el volumen de energía que se adquiere de la red y disminuye el coste de los procesos productivos, consiguiendo importantes ahorros energéticos.

En definitiva, tanto la digitalización como las tecnologías renovables más maduras van a permitir a las compañías a ser más competitivas. Un retraso en la implantación de este tipo de soluciones supondrá una pérdida de oportunidad para las empresas.