Soluciones para mejorar la calidad del aire en los edificios

La contaminación o mala calidad del aire representa un importante riesgo para la salud y para el medioambiente. La buena calidad del aire es imprescindible para garantizar espacios sanos y evitar enfermedades respiratorias.  

Desde hace tiempo, y más recientemente, el concepto de calidad del aire ha tomado una gran relevancia y se ha situado como uno de los elementos clave a los que debemos prestar atención para el cuidado de nuestra salud.  

Se debe tener en cuenta tanto la calidad del aire exterior como también la del interior de los edificios. Y es que, pasamos más del 90% de nuestra vida en el interior de algún edificio, según estima la OMS. Por esta razón es vital que el aire que se respira en estos lugares sea adecuado para la salud. 

Diversos expertos como Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, exponen que asegurar la calidad del aire en espacios interiores será vital para la salud respiratoria de los ciudadanos. Pero ¿cómo podemos mejorar la calidad del aire interior y evitar las consecuencias negativas de una mala calidad ambiental? 

Dada la habitual concentración de personas en el caso de edificios del sector terciario, como pueden ser oficinas, hospitales, centros comerciales…etc. es necesario garantizar una buena calidad del aire mediante diferentes estrategias de ventilación o filtrado.  

Lo primero es generar datos relativos a la calidad del aire, para ello, se utilizan diferentes dispositivos IoT para la medición de parámetros como temperatura, humedad, nivel de CO₂, TVOC, partículas PM2,5 y PM10 que se integran en el sistema BMS del edificio. Con su integración pueden visualizarse y analizarse 24/7 los datos y en tiempo real, de tal forma que puedan establecerse estrategias dinámicas para la consecución de los valores adecuados de calidad de aire. 

Estas estrategias tienen en cuenta el resto de información generada por el BMS del edificio como, los consumos energéticos, zonas de demanda, temperaturas y calidad de aire exterior para lograr una eficiencia global del edificio. 

Además, se generan alarmas en el caso de que existan incidencias en los funcionamientos previstos, para poner en preaviso a los encargados de la gestión del inmueble. 

Con este Big Data se realizan estrategias globales de gestión y mantenimiento que aseguran la subsanación de incidencias de forma prematura, logrando no sólo una calidad óptima del aire, sino también un confort adecuado.  

Desde nuestra área WhyB®, ayudamos y asesoramos a nuestros clientes en numerosos proyectos comprobando de forma automática y continua los niveles de calidad ambiental (temperatura, humedad, niveles de CO₂, etc.)  que hay en cada estancia del edificio, para que cumplan la normativa recomendada de calidad de aire y no superen nunca los niveles señalados, asegurando el confort y bienestar en todos los espacios de ocupación. 

La pandemia de la COVID-19 que hemos vivido, nos ha hecho reflexionar sobre la importancia del aire que respiramos, tanto en el exterior como en el interior de los edificios, cuya calidad influye, y mucho, en la salud de las personas. En este punto, contar con un experto que garantice la máxima calidad y las condiciones óptimas en cualquier tipo de espacio mediante soluciones eficientes es indispensable para un futuro sostenible.