La revolución energética de los espacios culturales

Los museos, galerías y sitios culturales se encuentran entre los sectores públicos con mayor impacto ambiental, principalmente por dos razones: suelen permanecer en funcionamiento las veinticuatro horas del día y en muchos casos están ubicados en edificios históricos.

Estos centros culturales son pilares fundamentales de nuestra identidad cultural, pero su preservación va más allá de la mera conservación de arte y patrimonio. En un mundo donde la sostenibilidad ambiental es una prioridad, es crucial abordar el impacto energético de estas instituciones para garantizar su supervivencia a largo plazo y contribuir al cuidado del medio ambiente.

Nuestro país es uno de los países europeos con la riqueza cultural más vasta y diversa, pero con ella viene la responsabilidad de preservarla de manera sostenible. Concretamente, en España, hay más de 1.500 instituciones museísticas y cerca de 30.400 bienes de interés cultural, de los cuales, más de la mitad son inmuebles (monumentos, iglesias, castillos, etc.). Además, según datos de la UNESCO, hay un total de 50 bienes declarados Patrimonio de la Humanidad en nuestro territorio, lo que nos convierte en el quinto país del mundo con más lugares reconocidos por su valor histórico y cultural.

Esta situación plantea la necesidad urgente de encontrar soluciones que mejoren la eficiencia energética de estos espacios sin comprometer su valor histórico y estético. Los espacios culturales tienen la oportunidad de adoptar una amplia gama de medidas para reducir su consumo, su gasto energético y emisiones, desde la mejora de la iluminación y climatización hasta la implementación de sistemas fotovoltaicos.

Para ello, la colaboración con empresas especializadas en eficiencia energética y el fomento de prácticas sostenibles pueden jugar un papel crucial en esta transición hacia la sostenibilidad. Al asociarse con expertos en energía y adoptar tecnologías innovadoras, los espacios culturales pueden maximizar su impacto positivo en la reducción de la huella ambiental.

Optar por la iluminación LED en lugar de la convencional es una medida continua que puede marcar la diferencia. En esta línea, el Museo del Prado, desde 2017 está implementado un proyecto de iluminación LED que le está permitiendo un ahorro energético anual del 75% y una reducción de emisiones de CO₂ de 320 toneladas por año.

Otro ejemplo, fuera de nuestras fronteras, es el del Museu do Amanhã en Brasil. Este museo, comprometido con la sostenibilidad, ha implementado innovadoras soluciones energéticas, entre las que destacan unos paneles solares que siguen la trayectoria del sol. Gracias a estas medidas, el museo logra un ahorro aproximado de 2.400 MWh al año.

Por nuestra parte, desde Edison Next, llevamos años trabajando en la eficiencia energética de nuestro patrimonio nacional. Una de las últimas iniciativas que hemos realizado en esta línea es la renovación del alumbrado eficiente de la Catedral de Palma de Mallorca.

En este proyecto, con una inversión total de 2,23 millones de euros y que culmina tras varios años de planificación, hemos logrado implementar un sistema de iluminación LED de última generación que reduce el consumo energético en un 40%. Además, la sustitución

de los proyectores antiguos por 505 proyectores LED ha permitido no solo optimizar la eficiencia energética, sino también mejorar la experiencia visual y resaltar los elementos arquitectónicos de este emblemático edificio del siglo XIII.

Además de la implementación de tecnologías LED y otras medidas de eficiencia energética, la integración de sistemas de Building Management Systems (BMS) desempeña un papel fundamental en la optimización del consumo energético en edificaciones patrimoniales. Estos sistemas permiten monitorear y controlar de manera centralizada diversos aspectos como la climatización, la iluminación y otros sistemas eléctricos, lo que resulta especialmente relevante en espacios culturales que requieren condiciones personalizadas.

En Edison Next hemos decidido aumentar nuestra apuesta por las soluciones BMS debido a su gran capacidad de mejora de la eficiencia energética y a los buenos resultados que hemos obtenido en los proyectos que las hemos implementado. Además, en este contexto, la capacidad de ajustar automáticamente estos parámetros según las necesidades cambiantes del entorno no solo mejora la eficiencia energética, sino que también garantiza la preservación adecuada de las obras de arte y la estructura misma del edificio histórico. En este sentido, la adopción de soluciones BMS representa un paso crucial hacia la sostenibilidad y la protección del patrimonio cultural.

En nuestro compromiso continuo con la eficiencia energética y la preservación de nuestro patrimonio cultural, implementamos tecnología de vanguardia que nos permite maximizar los beneficios y mejorar los resultados de estas iniciativas. Por ello, desde Edison Next, nos comprometemos a seguir trabajando para encontrar soluciones que mejoren la eficiencia energética de nuestros lugares históricos sin comprometer su valor estético y cultural.