La salud ambiental como motor de sostenibilidad: la visión de Edison Next
Cada 26 de septiembre celebramos el Día Mundial de la Salud Ambiental, una fecha que nos recuerda que la salud de las personas está íntimamente ligada a la del entorno que habitamos.
La calidad del aire que respiramos, la gestión que hacemos de los residuos, el agua que consumimos o la eficiencia de los edificios en los que trabajamos y vivimos son factores que impactan directamente en nuestro bienestar. De hecho, la Organización Mundial de la Salud estima que cerca del 24 % de la carga mundial de enfermedades está relacionadas con causas ambientales que podríamos prevenir y solucionar.
La celebración de este día no es, por tanto, un acto simbólico, sino una llamada a la acción. Apostar por ciudades más sostenibles, procesos industriales más limpios y un consumo energético más responsable significa apostar por un futuro más sano. La salud ambiental es también salud pública, y requiere combinar innovación tecnológica, compromiso empresarial y políticas medioambientales que reduzcan emisiones y protejan los recursos naturales.
En Edison Next trabajamos para que la transición energética tenga un impacto directo en la vida de las personas y en el cuidado del planeta. Lo hacemos impulsando soluciones de eficiencia energética, energías renovables, digitalización y economía circular, que permiten a nuestros clientes reducir tanto su huella de carbono como su huella ambiental.
Nuestro compromiso se traduce en cifras concretas. Gestionamos más de 2.450 GWh de energía, evitamos 120.550 toneladas de CO₂ al año, optimizamos el funcionamiento de más de 2.000 edificios y mantenemos 400.000 puntos de luz en 40 ciudades españolas. Además, hemos desarrollado más de 2.500 proyectos industriales en sectores estratégicos como el químico, el alimentario, el farmacéutico y la automoción.
La salud ambiental no solo se logra con grandes acuerdos internacionales, sino que las pequeñas decisiones cotidianas son igualmente importantes. Desde un edificio que reduce sus consumos gracias a un sistema de gestión inteligente, hasta una planta que apuesta por biomasa o almacenamiento energético para disminuir su dependencia de combustibles fósiles. Cada acción cuenta, y cada proyecto suma. La experiencia nos demuestra que avanzar hacia un modelo energético más sostenible mejora la calidad del aire, protege los ecosistemas y, en definitiva, contribuye a la salud de todos.
Este 26 de septiembre, recordemos que la transición energética es mucho más que una cuestión de sostenibilidad es también una inversión en nuestro bienestar y futuro. En Edison Next seguiremos trabajando para que esa transformación sea una realidad al alcance de empresas, instituciones y ciudades.